Vísceras que se mueven de su sitio, extremidades que crecen repentinamente, venas que se transparentan, líneas oscuras que aparecen sobre la piel, órganos que aumentan hasta 500 veces su capacidad, …, no, no son extraños fenómenos médicos de causa desconocida. En realidad, son los síntomas habituales de un proceso tremendamente común y natural: el embarazo.
Los profesionales de Vidacord os han preparado una lista de los cinco cambios más asombrosos en el cuerpo de una embarazada:
Vísceras que se mueven
Durante el embarazo, los órganos internos van desplazándose para ir cediendo su sitio al útero y al feto que acoge en su interior. Esta traslación de las vísceras y su forzada compresión en un espacio más reducido hacen que la embarazada tenga algunas molestias digestivas, respiratorias y una frecuente necesidad de orinar. En este vídeo, elaborado por el Museo de Ciencias e Industria de Chicago se muestra claramente el desplazamiento de los órganos internos a lo largo de los nueve meses de gestación.
Big Foot
Aunque tengáis que vestir ropa premamá, siempre podréis seguir luciendo vuestro calzado habitual, ¿verdad? Pues es probable que no, que os veáis obligadas a renovar vuestro fondo de armario zapatero con… un número más. Muchas embarazadas notan como sus zapatos dejan de servirles, porque ya no les entran en los pies.
Esto puede deberse a dos motivos: hinchazón o estiramiento. La hinchazón está provocada al incremento del volumen sanguíneo, a la retención de líquidos y a la mala circulación de la sangre por las venas a las piernas derivada de la expansión del útero.
Por su parte, el estiramiento se produce por la acción de la relaxina. Es una hormona que distiende los ligamentos de las articulaciones de la pelvis, para que sean más elásticos y permitan una mayor apertura del canal del parto. Esta hormona también actúa sobre el resto de los ligamentos, entre ellos los de los pies. Esto provoca que los arcos de los pies pierdan algo de su curvatura y el pie sea ligeramente más largo.
Venas visibles
No le ocurre a todas las mujeres, pero para muchas, la visibilidad de las venas del pecho es uno de los primeros síntomas del embarazo. Esta originado por la subida -de entre un 20% y un 40%- del volumen de sangre en el cuerpo, que se produce para satisfacer las necesidades del feto y para irrigar las mamas, como paso previo a la lactancia materna.
Línea nigra
Es una línea oscura vertical que aparece en el abdomen alrededor del segundo trimestre de embarazo. Normalmente no mide más de un centímetro de ancho y discurre entre el pubis y el ombligo. Se da con mayor frecuencia en mujeres de piel morena y desaparece, sin dejar rastro, tras el parto.
Útero elástico
Se trata de un órgano muscular hueco cuya misión fundamental es la de albergar y alimentar al feto. Antes del embarazo su tamaño es similar al de una naranja, y cuando llegue el momento del parto, sus dimensiones serán las de una sandía. El útero duplicará su capacidad de 500 a 1.000 veces, y, para el final del embarazo, su peso habrá aumentado entre 900 y 1.000 gramos.
¿Estás ya preparadas para ver como vuestro cuerpo se transforma?