Células madre mesenquimales para tratar enfermedades reumatológicas
20 de julio de 2015
El jefe de sección de Reumatología del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, el doctor Benjamín Fernández-Guitérrez, ha explicado en el XLI Congreso Nacional de la Sociedad Española de Reumatología que "Los estudios en lupus eritematoso sistémico y síndrome de Sjögren, con células alogénicas, es decir, procedentes de donantes, han tenido buenos resultados", a lo que ha añadido que "La potencialidad de las células madres mesenquimales es enorme tanto en el campo de reparación de tejidos como en el campo de la inmunoregulación".
Estas conclusiones han sido extraídas de una investigación en la que se transfundieron células madre mesenquimales a pacientes que habían sido resistentes a otras terapias. Estas células presentan propiedades inmunomoduladoras que pueden reducir los fenómenos de inflamación y se diferencian a otros tipos celulares como los osteocitos, los condrocitos o los tenocitos.
El doctor Fernández-Guitérrez ha señalado que "Estas dos características, unidas a su capacidad de migración y su prácticamente total ausencia de rechazo por el receptor de las mismas, hacen que potencialmente puedan utilizarse en el tratamiento de patologías en las que se precise un recambio celular o en las que se necesite modular a la baja el sistema inmunológico o disminuir los fenómenos inflamatorios".
Las células madre mesenquimales se encuentran en el tejido del cordón umbilical y presentan en superficie moléculas del complejo mayor de histocompatibilidad, por lo que son aptas para tratamientos con células de un donante sin necesidad de compatibilidad genética ni tratamientos inmunosupresores concomitantes, pudiendo administrarse "como si fuera una transfusión", ha afirmado el doctor Fernández-Gutiérrez.
INVESTIGAN SI PODRÍA TRATAR LA ARTROSIS Y LA ARTRITIS
Existen algunos estudios realizados en artrosis que se basan en tratamientos con células madre mesenquimales autólogas, es decir, del mismo paciente, que muestran buenos resultados.
Según Fernández-Gutiérrez, todavía se debe avanzar en los estudios sobre los mecanismos básicos que regulan la funcionalidad de estas células, estudiar materiales biocompatibles que puedan aumentar su eficacia y probar su variabilidad según la patología a tratar, analizar la posible combinación con otras terapias e investigar las rutas de administración más eficaces en cada caso.
Fuente: Telecinco.